Crónicas de un sábado en la noche, cuando nos besamos y una cosa llevó a la otra.

| jueves, junio 09, 2011 | 3 comentarios |


Las arrugas del polièster
brincan, saltan en la cama
se hunden por las horas
acarician la hermandad.

El agua se ha secado
miro a las arrugas enojadas,
estériles,
de un rincón a otro
extrañarse en éxtasis.