El Rostro de la Brisa (Parte II) “Alguien que nunca quiso”

Entre tanta soledad hay personas que respiran una ausencia, un silencio, un secreto, una historia, un recuerdo inolvidable, pero hay otras que no solo respiran sino que reflejan esa ausencia como quien nunca quiso despertar junto alguien quien le diera los buenos días, como alguien que nunca quiso caminar el sendero que el otro escribió para ella, como alguien que nunca quiso escapar al lado del que se escapo para que ella y el pudiesen escaparse juntos, como alguien que nunca quiso decir que se le acabo la vida por no volverá jamás, como alguien que nunca quiso partir detrás del otro para clamar su amor.

Indudablemente ese alguien que nunca quiso, un día cuando ya era tarde quiso querer, pero cuando miro hacia un lado solo veía su sombra, como cuando nunca quiso siguió allí, tirada en el suelo, derramando una a una las lagrimas que le pertenecía no solo a ella sino a los dos, aun allí quebrándosele en pedazos su razón entre tanta oscuridad, solo se propuso a pensar en el, en que el estaba allí, en que el nunca quiso hacerle caso a sus negativas, y en que el nunca se fue, en que el salía a trabajar todas las mañanas y de regreso por la tarde ella estaría regando las plantas y haciendo lo que le gustaba desde que se abocó a pensar solo en el, en sentirse propiedad del viento, en sentirse su dueña, y a juzgar a varias personas que la creían loca ella jugaba a sentir que era el rostro de la brisa, la brisa que fue la única que le dio la alegría de volver a sonreír, la brisa que la hizo creer que no desperdicio su vida, así como un día la oscuridad y la soledad le habían arrancado al que nunca quiso amar, se armó de valor y miro por la ventana, a una niña jugando con su muñeca, desde ese momento que quiso querer y entendió a ser feliz con ella misma, ella que era el obstáculo mas grande de su vida, ella, como alguien que un día nunca quiso, ahora siempre quiere querer, quiere vivir, quiere sentir, pero ahora con quien, con su eterno enamorado quien la saco de esa miserable vida en que estaba, la brisa, el viento, su alrededor, ya que mas da, si su subconsciente se fue de vacaciones, si su uso de razón salio a hacer unas diligencias y nunca volvió, ya que mas da, seguir llorando, si lo que se va algún día debe de volver, ya para que si ese alguien que nunca quiso, ahora esta ocupada en querer.