Manchas de sangre tras el corredor.

| sábado, septiembre 18, 2010 | |
Tu mirada tan fría traspasando paredes, me ha causado conmoción lastima que no fue en el buen sentido de la palabra, sino en el adiestramiento de tus latidos fulminando los nervios ópticos de tu ilusión. Manchas de sangres tras el corredor, suaves, tibias o húmedas huellas en el subsuelo, 150 kilómetros de lagrimas a tu alrededor yo he recorrido, un poema tras barrotes que ahora te escribo, y un triste recuerdo del que propicie tu adiós. Me mirabas descalza desde el rincón, me mirabas con desprecio desde el rincón, me odiabas por dentro y con toda la razón, yo solo fui un monstruo que actuó por locura, sin uso de razón. Te dije anda a bañarte niña, y el tono de voz no fue el adecuado, dilató tu respuesta un buen rato y al ver la negatividad de la misma, te arrastre hasta el baño. Como seguías empeñada con tu necedad, yo seguía dispuesta en hacerte a la fuerza entender mi autoridad, sin pensar que excedí demasiado la dosis, me extendí en vez de ser dócil. Cerca de las escaleras, golpeé tu rostro, golpeé mi vida, y en vez de seguirme la corriente lo que hiciste fue pegarme el celular en la frente. Corriendo hasta la cocina, tropezaste al entrar y tomando el cuchillo me apuntaste con semejante puñal, te dije suelta eso mira que te puedes hacer daño e hiciste caso omiso, y seguiste andando con el hasta que te pude alcanzar por la escalera. Forcejeando por el arma blanca, corta y punzante, no con el mismo sentimiento de antes, sino con uno mas del alma, pues será el sentimiento de madre o de compasión por un ser, un ángel. Manchas de sangre tras el corredor, fue lo que quedo de ti, puñaladas al ayer, cerezos en la ventana, tu tierna voz en la mañana que hoy recuerdo, soy culpable. Soy culpable, de tu muerte, de tus ojitos cerrados, que la belleza del mastranto, hoy hallan desaparecido. Soy asesina, soy testigo, soy una presa con sentido, no arrepiento de lo hecho y lo dicho, pues tarde o temprano sucedería, que mi orgullo, y mi poca paciencia actuaria. No me arrepiento haberlo echo, pues no tendría reflexión sobre el tema, así el infierno me quema, y una hija halla perdido, hoy salgo de este encierro, y hoy en el cielo escribo, te amo Daniela.

7 comentarios:

Unknown Says:
18 de septiembre de 2010, 19:30

Ahora lo volví a releer mejor y detenidamente y me dieron pullazos en el pecho de dolor ó no sé, me lo imaginé todo! es terrible sabes?, porque cómo se sentirá la mujer, ó cómo se siente, un padre siempre le dá dolor perder a un hijo, aunque sea fuerte y mandón! etcétera... Orangel amo cada vez más cómo escribes *.* ♥

Örangel Manuel Says:
18 de septiembre de 2010, 19:33

jajajaja Gracias NICKY♥ conchale, me estoy acostumbrando a sorprenderte en los escritos *_* jaja

Anónimo Says:
21 de septiembre de 2010, 16:54

Te invito a entrar a el blog La ciudad del saber. Puedes considerar esto como spam, o no y entrar en un mundo totalmente nuevo. De todas formas gracias por tu tiempo.
Un saludo.

http://www.laciudaddelsaber.com/

Unknown Says:
21 de septiembre de 2010, 17:09

Ok, no me sorprenderé hasta nuevo aviso ^^ pasa por mi Blog, acabo de subir un poema, aunque creo que ya lo conoces, sólo comenta XD

Örangel Manuel Says:
21 de septiembre de 2010, 17:12

Pensador gracias por tu coment y por tu valioso tiempo, Ok, me dare una vuelta por alli, y pao pata alla es que VOY

Ana Becerra. Says:
5 de octubre de 2010, 15:59

hola! este texto me gusto mucho!
de verdad me gusta mucho como escribes y las metaforas... me encantan!
Por cierto el blog muy original y q tb te sigo ok? :)
Un beso!

Örangel Manuel Says:
5 de octubre de 2010, 16:51

Hola, muchas gracias por tu comentario.
si quieres me sigues (:
Saludos

Publicar un comentario

Mientras las horas pasan mas caen nuestros pensamientos, déjame el tuyo allí. y gracias por tomarte tu tiempo.